Cuando los informes sobre el brote de gripe porcina traspasaron las fronteras mexicanas y llegaron a EE.UU. a finales de la semana pasada, Internet ha estado zumbando furiosamente sobre riesgos, síntomas y otras actualizaciones para obtener información. En comparación, el volumen de conversaciones sobre la epidemia ya ha superado en casi 10 a 1 a las que rodearon a las alarmas por salmonela y mantequilla de cacahuete de principios de este invierno... o, por decirlo desde otra perspectiva cultural, el parloteo sobre la gripe porcina incluso empequeñece al de la reciente estrella mediática viral Susan Boyle.

El aumento de las conversaciones en torno a la gripe porcina en Twitter, donde la gripe porcina se coló en casi el 2% de todos los tuits, es indicativo del repunte de las conversaciones en toda la web.

Controlar la enfermedad y el mensaje

A medida que surgen actualizaciones cada hora (la página de Wikipedia sobre la gripe porcina se actualizó 60 veces entre las 10 y las 11 de la mañana) en respuesta a la propagación del virus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actuaron con rapidez, actualizando su página de inicio y creando una sección especial exclusiva para actualizaciones e información sobre la gripe porcina que incluye datos clave, artículos relacionados y la posibilidad de compartir/publicar la página en sitios de marcadores sociales y redes sociales. La actividad en torno a los CDC es un fiel reflejo de la que rodea a ambas alarmas sanitarias.