Los datos demográficos de Nielsen revelan que el aumento significativo de los telespectadores pertenecientes a minorías contribuyó a la audiencia récord de 106,5 millones de telespectadores de la Super Bowl del domingo.
La estrategia de marketing de la NFL se ha centrado en los hispanos, y puede que esté dando sus frutos. Los índices de audiencia en hogares hispanos subieron un 9%. Alrededor de 8,3 millones de espectadores (44% de ellos mujeres) en hogares hispanos de EE.UU. vieron el partido.
La audiencia en hogares afroamericanos aumentó un 4%, con 11,2 millones de telespectadores (48% mujeres).
Nielsen también descubrió que los hogares con mayores ingresos eran más propensos a sintonizar la Super Bowl XLIV. Un 74% de los hogares con ingresos superiores a 500.000 dólares sintonizaron el partido, frente al 45% de todos los hogares. Y a medida que se descendía en la escala de ingresos, el número de telespectadores disminuía, con una media del 30,5% en los hogares que ingresan 10.000 dólares o menos.
La Super Bowl sigue teniendo un sesgo masculino, ya que los hombres representan casi el 55% de los espectadores. Sin embargo, se calcula que 48,5 millones de mujeres vieron el partido, 4,3 millones más que el año pasado. En los últimos cinco años, el número total de mujeres ha aumentado un 17%. Por su parte, unos 58 millones de hombres vieron la Super Bowl, 3,5 millones más que el año pasado.
Un análisis demográfico por edad y sexo mostró que los espectadores de ambos sexos mostraban un arco visual similar: en general, cuanto mayor era el espectador, más probable era que sintonizaran el partido.
Y una nota final que podría interesar a los dueños de mascotas (¡y a los anunciantes de productos para mascotas!): los espectadores que tienen un perro o un gato tuvieron un 18% más de audiencia en la Super Bowl que los que no tienen perro ni gato.
