Ir al contenido
02_Elements/Icons/ArrowLeft Volver a Insight
Información > Medios de comunicación

¿A qué presta atención el consumidor?

Lectura de 3 minutos | Junio de 2017

Es una vieja verdad que la voluntad de compra de los consumidores predice las tendencias de consumo para los próximos 6-12 meses. La forma en que valoran sus perspectivas laborales y sus perspectivas financieras personales también es importante para comprender el sentimiento de los consumidores. Un indicador habitual de ello es el Índice Nielsen de Confianza del Consumidor, que se realiza trimestralmente con miles de encuestados.

Según el último informe del último trimestre de 2016, el índice general de confianza de los consumidores en Europa se sitúa en 81 puntos, pero también asistimos a una fuerte dispersión en nuestra región. En Europa Central y Oriental, la República Checa encabeza la lista con 103 puntos (+4), seguida de Polonia con un ligero descenso (-3) y 88 puntos. Rumanía también desciende (-2) y se sitúa en 85 puntos, mientras que Eslovaquia sube un punto y alcanza los 82 puntos. Los búlgaros pierden 75 puntos, seguidos de Croacia con 69 puntos (-4).

En Hungría, el índice de confianza del consumidor húngaro se mantiene sin cambios en el periodo: 64 puntos, similar a los resultados del tercer trimestre, estabilizando los resultados de más de sesenta puntos del segundo semestre de 2015. Por detrás, con 62 puntos, Eslovenia es el motor del ejército regional.

Voluntad del cliente

Las perspectivas financieras personales influyen fundamentalmente en el comportamiento de los consumidores. A la pregunta "¿Cómo cree que será su situación financiera personal en los próximos 12 meses?", los checos son los más optimistas: el 61% afirma que cree que su situación financiera es buena o excelente. Exactamente una cuarta parte de los húngaros está de acuerdo con esta afirmación (25%), lo que supone un aumento de un punto porcentual respecto al trimestre anterior.

El 34% de los encuestados europeos calificaron el tiempo de excelente o bueno cuando se les preguntó cómo de bueno era el tiempo para comprar las cosas que necesitaban. Los checos y rumanos se han mostrado más positivos que la media europea. La disposición a comprar de los consumidores húngaros también disminuyó un poco: durante el periodo de la encuesta, el 19% de los encuestados dijo que el periodo era bueno o excelente para comprar lo que necesitaban en los próximos 12 meses. Esta cifra es un 4% inferior a la del tercer trimestre.

Además, Nielsen pregunta por otros hábitos de gasto además de los gastos de vivienda y manutención. A la pregunta sobre el uso del dinero sobrante responde una media del 36% de los europeos, ahorrando la cantidad restante. Treinta y cuatro de cada cien compran ropa nueva, mientras que un tercio (33%) gasta su dinero en vacaciones. A los polacos les encanta divertirse, con un 31%, siendo la nación más ocupada de la región. En cambio, a los eslovacos (después de ahorrar) les sobra el dinero para embellecer sus casas: el 37% invierte en ello. Las costumbres húngaras son completamente distintas: si les sobra dinero, algo más de la cuarta parte (26%) de los húngaros embellecerá su casa, el 25% lo destinará al ahorro, seguido de la liquidación de deudas, con un 23%. Aproximadamente un tercio (31%) de los encuestados afirma que nunca le sobra dinero (19% de media en Europa).

Los húngaros compran más de una vez y de vez en cuando gastan menos

Los cambios en la dinámica del mercado minorista y en los hábitos de compra en 2016 perfilan nuevas tendencias. Somos más optimistas en comparación con el año anterior, y esto también se refleja en el gasto. En términos de valor, las ventas minoristas en Hungría aumentaron un 4,5% en el último trimestre de 2016 en comparación con el mismo periodo del año anterior en el mercado de alimentación y productos químicos medido por Nielsen. Esta cifra es muy inferior a la media trimestral europea del 1,8%.

Los hábitos de compra también están tomando forma: está disminuyendo la proporción de quienes tienen un marco financiero ajustado para la compra de productos domésticos y químicos y se ciñen estrictamente a una lista de la compra confeccionada de antemano. La tendencia es positiva: mientras que el 73 % de los consumidores tenía un presupuesto ajustado en 2014, descendió al 53 % en 2015 y al 38 % en 2016. Esto también se refleja en el Índice de Confianza del Consumidor de Nielsen, que afirma que nuestros compatriotas ya no son los más temerosos del endeudamiento (actualmente la tercera preocupación principal).

El optimismo también se refleja en la reordenación de las preferencias de compra: el orden de la tienda y el entorno agradable son cada vez más importantes para los clientes.

(Publicado en el Food Journal)

Etiquetas relacionadas:

Seguir navegando por perspectivas similares