Cuando la Generación X y los Millennials eran niños, jugar a videojuegos implicaba dirigirse a una sala de videojuegos física o saltar a la acción en una consola doméstica. Para los que crecen en 2019, sin embargo, cualquier cosa con una pantalla puede ser una plataforma de juego. Esto no solo significa que el juego está al alcance de la mano, sino que muchos de los mejores juegos están disponibles en todas las plataformas. Esto significa que los preadolescentes pueden unirse a sus amigos en juegos populares independientemente de la plataforma o dispositivo que utilicen. Piénsalo de este modo: Historias de éxito como Fortnite y Minecraft no podrían haber ocurrido en una época en la que los títulos se limitaban a los propietarios de consolas.

Lo creas o no, los preadolescentes aportan bastante a la mesa de juego digital. Sí, la mayoría de los juegos que juegan son gratuitos, pero los creadores de juegos están adaptando sus modelos de negocio para atender a este público sorprendentemente valioso. Para saber más, hemos hablado con Carter Rogers, analista principal de SuperData, que nos ofrece información sobre los hábitos de juego de este grupo, su poder adquisitivo y la forma en que descubren nuevos juegos.

El nuevo informe Preteen Gamers de Nielsen SuperData ofrece más información sobre la próxima generación de videojugadores.