La comunidad hispana ha logrado un importante progreso económico en los Estados Unidos durante los últimos 10 años, con un creciente poder adquisitivo, una mayor adquisición de riqueza y un aumento de las tasas de participación en la fuerza laboral. En lo que respecta a la igualdad salarial en los Estados Unidos, las mujeres latinas reciben, en promedio, un salario mucho menor que sus colegas varones blancos.
De hecho, de todas las conmemoraciones del día de la igualdad salarial del año, el #LatinaEqualPayDay es el último, lo que indica cuánto tiempo debe trabajar una mujer latina de media para ganar lo mismo que su homólogo masculino ganó el año anterior, independientemente de su experiencia o tipo de trabajo.
Los datos de Nielsen muestran que la población latina ha seguido transformándose, aunque sus salarios no lo hayan hecho. En comparación con los ingresos de los hombres blancos, el Centro Nacional de Derecho de la Mujer estima que la brecha salarial de las latinas solo se ha reducido en unos 4 centavos en los últimos 40 años. Con solo 54 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos, las latinas tendrían que trabajar unos 23 meses para ganar lo que ganan los hombres blancos en un año. El Día de la Igualdad Salarial para las Latinas (29 de octubre de 2020) es un día en el que se conmemora el tiempo que tardan los salarios de las latinas en alcanzar los de sus homólogos masculinos blancos no hispanos del año anterior.
Además de la desigualdad salarial, la pandemia de COVID-19 ha tenido graves consecuencias para las mujeres trabajadoras, especialmente las latinas. Desde 2010, la tasa de participación de las mujeres latinas en la población activa se ha mantenido en torno al 60 % o por encima de ese porcentaje (62 % en febrero de 2020). Como resultado de los desproporcionados impactos económicos y sociales de la COVID-19, la participación de las latinas en la población activa ha caído al 57 % en septiembre de 2020, una tasa que no se había visto en toda esta década.
La población hispana y su poder de voto han aumentado de manera constante, con avances significativos en materia de educación, empleo y poder adquisitivo. Sin embargo, los salarios de las mujeres latinas se han estancado prácticamente. En el ámbito doméstico, los hogares hispanos son un 40 % más propensos a ser multigeneracionales. Pero incluso con más personas y posibles contribuyentes a los ingresos en los hogares latinos, los ingresos totales siguen siendo inferiores a la media de los hogares estadounidenses. Por ejemplo, el 55 % de los hogares hispanos tienen unos ingresos de 50 000 dólares o más, mientras que en el conjunto de los hogares estadounidenses esa cifra es del 59 %. Cerrar la brecha salarial de las mujeres latinas también significa reducir la diferencia de ingresos de sus hogares.
Aun así, las latinas han aprovechado esos 4 centavos adicionales y los han utilizado para impulsar el poder adquisitivo hispano hasta alcanzar los 1,7 billones de dólares en la actualidad, lo que supone un aumento del 11 % solo en la última década. Se espera que, para 2024, ese poder adquisitivo crezca aún más hasta alcanzar los 2,4 billones de dólares. La igualdad salarial para las latinas no solo fortalece a la comunidad hispana, sino que también refuerza la economía total de Estados Unidos.
Para obtener más información sobre la población hispana, visite Nielsen.com/Latino y Nielsen Election Hub.
Un agradecimiento especial a Charlene Polite Corley por sus contribuciones a este artículo.
